Juan José Carbó Gatignol
Dibujante español
Juan José Carbó nació en Sueca (Valencia) el 19 de marzo de 1927, siendo el cuarto hijo de Salvador Carbó Fuset (Sueca) y de Ana Gatignol (La Tour d’Auverne, Francia).
Poco antes del inicio de la Primera Guerra Mundial, su padre dejó Sueca para emigrar a Francia, donde conoció a la mujer que se convertiría en su esposa. Allí nacieron sus tres primeros hijos: Teresa, Amelia y Salvador. Mediados los años veinte, la familia decidió establecerse en Sueca, de donde era originario el padre. Aquí vino al mundo Juan, de manera inesperada, el día de San José de 1927. Se dice "de manera inesperada" porque el tercero de los hijos había nacido en 1920 y la familia no tenía prevista una ampliación.
Durante estos años, su padre, Salvador, llegó a presidir el Sindicato Arrocero de Sueca y su tío fue elegido alcalde por el Frente Popular durante la Segunda República. Al finalizar la Guerra Civil, fue condenado a la pena de muerte, aunque posteriormente le fue conmutada.
En Sueca, Juan Carbó pasó su infancia y primera juventud, y allí fue donde comenzó a manifestar su talento natural para el dibujo, sorprendiendo a quienes visitaban su hogar. También en Sueca recibió sus primeras clases de dibujo bajo la tutela del maestro Alfredo Claros, en l’escola de dibuix del carrer la Punta.
Tras el prematuro fallecimiento de su padre, la familia se trasladó a Valencia en 1939. Este cambio no mermó su afición por el dibujo ni interrumpió su formación. No obstante, debido a la necesidad de contribuir al sustento familiar, comenzó a trabajar con apenas catorce años. Pasó una temporada en Almacenes Gil, en la plaza del Ayuntamiento, y en 1944 ingresó en el Instituto Nacional de Previsión, más conocido en la época como "la Casa del Chavo".
A finales de los años cuarenta, dio el salto al ámbito profesional con sus primeros trabajos para la publicación Cubilete, de la editorial Gong. En esta revista creó a su personaje Don Homobono, en el que se empezaron a vislumbrar los rasgos de su trazo limpio y preciso, distintivo de su estilo.
Más adelante, comenzó su prolífica colaboración con la Editorial Valenciana, donde trabajó hasta la desaparición de la editorial. Durante esta etapa, creó personajes como Ivanchito para la revista Pumby y el Penado 113 o Robustiano Fortachón para Jaimito. En estos tiempos, se popularizó el término "tebeo" para referirse a las publicaciones infantiles y juveniles de historietas, en referencia a la revista TBO, que terminó por dar nombre al género.
La doble vida de los artistas del cómic en los años 50 y 60 era común, ya que socialmente no se consideraba una profesión seria. Era habitual encontrar dibujantes que trabajaban como empleados de banca, funcionarios o administrativos. Algunos utilizaban seudónimos para firmar sus trabajos, como KARPA, GREMA o RAF, entre otros.
En Editorial Valenciana, su obra alcanzó un alto reconocimiento. Además de sus personajes fijos, destacó con biografías de deportistas bajo el título Galería de Ases, viñetas didácticas en ¿Cuánto Sabes? y recopilaciones de noticias curiosas en ¡Ocurre Cada Cosa!. También realizó resúmenes de eventos que reflejaban los acontecimientos más relevantes del año, mostrando una marcada vocación periodística.
Su actividad artística no se limitó a Editorial Valenciana; también colaboró con el suplemento de prensa Pipa!, donde comenzó a utilizarse el término "cómic", un anglicismo que reemplazó a "tebeo".
A mediados de los años 70, rechazó una oferta para trabajar en una editorial alemana, pues implicaba renunciar a su firma y estilo para dibujar como "negro" en favor de otro artista. Sin embargo, sí aceptó colaborar con la catalana Editorial Bruguera, donde publicó las historietas de su personaje Plácido Guerra en la revista Pulgarcito. También participó en publicaciones de temática fallera como El Artista Fallero.
A partir de los años 80, con la desaparición de Editorial Valenciana y la irrupción de nuevos estilos, Carbó redujo su producción y realizó trabajos por encargo. Entre 1993 y 1994, publicó la tira de su personaje Tonet en la revista Papers d’Educació. Además, colaboró con el semanario Sueca, ilustrando la portada del número extraordinario de Navidad desde 1971 hasta 2001, cuando recibió un homenaje por su trayectoria.
De trato cordial y accesible, Carbó participó en múltiples proyectos altruistas, diseñando logotipos, carteles y cabeceras de revistas para diversas asociaciones.
Pese a residir en Valencia durante más de sesenta años, nunca dejó de reivindicar con orgullo su origen suecano, participando activamente en la Colonia Suecana en Valencia.
Recibió diversos reconocimientos a su labor artística, como su inclusión en La Escuela Valenciana de Tebeos (1999), el Diccionario Cultural de la Generalitat Valenciana y el Atlas Español de la Cultura Popular. En 2005, la Universidad de Alicante le otorgó el premio Notario del Humor.
Falleció el 15 de mayo de 2010.